La temperatura ideal

Hablemos de vino, que mejor día que un viernes para pensar en un delicioso y exquisito vino para acompañar la noche.

Definitivamente el vino es una de las compañías más asediadas por todos; un  buen libro, o tal vez una película y una copa de vino hará una tarde exquisita.  Lo más recurrente sería una rica cena junto con los buenos amigos acompañándonos con una atractiva plática que se alargue durante horas.

El asunto aquí es que el vino que elijamos esté listo a la hora de servirlo para disfrutarlo mejor. Puede ser Tinto, Blanco, Rosado o Espumoso,  aquel que nos haga sentir bien, nos permita disfrutar y saborear el momento con las personas o los accesorios que lo complementen.  Es decir el que más nos guste.

Hoy les quiero platicar sobre la temperatura adecuada para disfrutarlos y  que tengamos ese momento perfecto.

Cada tipo de vino, tiene su propia temperatura. Todos, pasan por un ratito de refrigeración ya que en el caso de nuestro clima mayormente caliente, un vino a temperatura ambiente se volverá   mas alcohólico y fuerte perdiendo sus características principales.   Si hablamos de grados específicos de temperatura, Los vinos Tintos deben de estar entre los 14°C y 18°C para ser tomados. Lo que significa que aunque sea un rato es conveniente pasarlos por la nevera, aunque, les doy un tip, para enfriar vinos rápida y efectivamente, lo mejor es  un recipiente con hielos y agua, metes la botella y la giras en diferentes sentidos,  es lo más rápido para cuando se nos olvidó tenerlos listos y la hora del descorche se acerca. 

En el caso de los Blancos y Rosados, entre más fríos mejor, 8°C y  12°C es lo ideal.  Estos vinos definitivamente son del tipo de vino refrescante, son los que se antojan una noche calurosa, un fresco aperitivo, son los clásicos que aparecen siempre en las imágenes de  playa, razón por la cual se disfrutan muy bien fríos.  También los vinos Tintos que son “literalmente dulces” es decir que su cantidad de azúcar es mayor a la común, generalmente en la etiqueta dicen ”sweet red”;  les va perfecto estar muy  fríos, alrededor de los 5°C.   A los Espumosos de la misma manera les van las bajas temperaturas, por eso vemos siempre en las películas que las lujosas botellas de vinos Espumosos las tienen en las elegantes hieleras de metal, al pie del lugar donde se va a degustar, sirviéndola de ahí directamente; todos estos se disfrutan entre 5°C y 7°C.

Pareciera que la temperatura no es importante, pero los grandes y expertos tomadores de cerveza por ejemplo, por ningún motivo se toman una cerveza caliente, porque pierde todas sus propiedades y sabores característicos.  Lo mismo pasa con los vinos, el tomar vinos a temperaturas no adecuadas cambia su estilo; un vino caliente intensifica la presencia del alcohol y la astringencia,  por el contrario demasiado fríos se convierten en vinos poco corpulentos.   

Aunque a pesar de estas “reglas” en gustos se rompen géneros.  Y el chiste es crear un ambiente que nos guste y nos satisfaga según los sabores y sensaciones que mejor nos hagan sentir.

Salud!!!