Para los amantes novatos

Resulta que el vino tiene algunos años que se ha convertido en un tremendo “boom” y escuchamos sobre vino casi en todos lados, y a veces asusta tanta terminología rebuscada que no entendemos, o vemos a los expertos catadores meter su nariz a la copa y hablar de montones de especies y frutas, verduras y demás aromas que dicen encuentran en el vino.   Todo eso hace a simple vista muy complicada la experiencia del vino, la verdad no es tan complicado, solo que cada vez tiene más “punch” y se estudia y habla más de él y es algo que solo, en una cata formal, con familia o amigos, disfrutas de la misma manera cuando lo conoces, no puedes olvidar la deliciosa experiencia de sentir su variedad de aromas y relacionarlos con el sinfín de recuerdos q tengas en tu memoria olfativa.  Pero bueno, de eso hablaremos después.

Anteriormente se consideraba el “vino” solo para momentos importantes o personas importantes, simplemente, el vino, era de reyes.  En la era moderna  en los restaurantes los meseros a lo mucho preguntaban “Quiere vino Tinto o Blanco?” si no es que por tendencia ofrecerían simplemente el tinto; a los Rosados ni siquiera los incluían en la lista, salvo que hubiera una mujer en la mesa, porque como que no era posible que alguien más pidiera uno.  Y después de probar la elección tomada  la única  retroalimentación que había se limitaba a si estaba “Bueno” o no, considerando hoy en día comentarios así son bastante abstractos, ya que cada paladar es un mundo.   

Hoy en día el vino es anfitrión en muchos lugares, eventos, va por delante de cenas importantes y acontecimientos sociales.  Existen empresas reconocidas que en la promoción de nuevos productos o algún evento especial organizan catas maridaje para complacer a sus clientes y complementar el momento de la degustación.  Hoy el vino es status, es glamour.

Y claro que si uno solo es un “amante del vino principiante” a veces el leer una carta de vinos puede ser muy confusa y agobiante al tener este amplio repertorio con nombres rimbombantes y frases que definitivamente no comprendemos.  Nos limitamos a preguntar  “Es dulce?” y éste concepto de dulzor es bastante abstracto, porque en el sentido estricto y literal pues el que sea dulce significa que tenga un alto contenido de azúcar que al contacto con nuestras papilas gustativas nos remite esta sensación de lo “dulce” pero en los vinos,  sobre todo en los tintos, cuando preguntan, si esta dulce o no, más bien se refiere a que sea  frutado y joven , un vino que sea fácil de tomar, ligero y fresco; es decir, que no sea un vino seco.   Pero muchos al no saber ésta definición pueden llevarse una tremenda decepción al probar su vino “conceptualmente dulce” y que en realidad no sea “literalmente dulce”  claro que hay algunos vinos tintos que tienen esta versión de vinos Dulces, (con mayor cantidad de azúcar)  que de hecho como les comentaba en el artículo anterior, éstos vinos se sirven más fríos, pero éstos definitivamente son un pedido especial en cualquier lugar.

Por el otro lado, de repente se tienen desacreditados los vinos blancos y rosados pensando en que son vinos tan ligeros o simples que solo le van a mujeres o personas con paladares poco experimentados que será más fácil que se los tomen, y si bien es cierto que se sienten mucho más ligeros que un corpulento vino tinto reserva, también es cierto que la oferta de vinos blancos y rosados ha  ido incrementando en cantidad y calidad hay numerosas uvas que no imaginamos de las cuales se producen verdaderas deliciosuras en estas versiones de vino.  Los blancos y rosados  llegan a ser de calidades superiores que pueden ser excelentes acompañantes de platillos gourmet.  Claro que estos y los espumosos son muy buenas elecciones cuando de brindis se trata.   Un vino espumoso en una elegante copa flauta da estatus, glamour! Hace  sentir bien en un ambiente especial.  Aquí también puede haber confusiones ya que de repente se asocia el vino espumoso a un vino literalmente dulce, y no todos los vinos espumosos son dulces, hay algunos como la Champagne, la cava española o los brut y semibrut que son secos,  vinos  redondos donde lo que menos se siente es el azúcar, su contra parte invariablemente serán los tipo Lambrusco, espumosos con una burbuja muy ligera y dulces, con mayor cantidad de azúcar.

Todo esto lo comento para que su experiencia a la hora de comprar un vino en una tienda o en un restaurante sea agradable, placentera y sobretodo que cumpla con lo que buscan en una botella de vino  y los hace disfrutar mejor el momento.  Recuerden que ante todo el mejor vino es el que más les guste.   Y habrá fans de los vinos literalmente dulces y habrá quienes se encuentren del otro lado  de las opciones.

Salud!!!